Práctica 1: "La mirada del otro". Victoria García Navarro.

Mi nombre es Martina, tengo 10 años y me encanta ir al colegio todos los días, siempre aprendo cosas nuevas y es realmente divertido. Este año estoy en 5º de primaria y quiero aprovechar al máximo los días en el colegio. Tenía muchas ganas de estar en el pabellón de los mayores, ahora compartimos los pasillos con los alumnos de la ESO, ¡qué altos son! Cuando sea mayor, me gustaría ser como ellos. 

Aunque tenía ganas de pasar a 5º, el año pasado no fue tan bien como me hubiera gustado... El curso empezó muy bien, todos llegábamos ilusionados y con ganas de reencontrarnos con nuestros compañeros después de un largo verano sin vernos. En ese momento no nos podíamos imaginar lo que estaba por llegar. El primer trimestre fue genial, nuestra nueva profesora era muy simpática, siempre hacíamos juegos y aprendíamos de forma divertida. ¡Saqué muy buenas notas! 

El comienzo del segundo trimestre también fue muy bien hasta que llegó una fecha que jamás olvidaré: 13 de marzo de 2020. Desde ese día no volvimos al colegio, mis padres me contaron que nos habían confinado porque había un virus bastante peligroso que había llegado a España. Todo fue muy extraño, al principio pensaba que el confinamiento era como unas vacaciones, si soy sincera, yo pensaba que ese virus sólo estaba en China y que no era peligroso. 

Con el paso del tiempo me di cuenta de que realmente no era así, no podíamos salir de casa, estábamos en cuarentena, una palabra que no había oído en mi vida. Menos mal que mis padres me ayudaron a crear una rutina de trabajo: por las mañanas siempre hacía deberes, como si estuviera en el cole, y por las tardes siempre que podíamos hacíamos cosas súper divertidas, ¡hasta incluso me he convertido en una gran cocinera! Si hubiera sido por mí, hubiera estado todo el día jugando a videojuegos en el ordenador, la tablet o el móvil.

Durante todo este tiempo sentí gran cantidad de emociones que algunas veces no sabía manejar: alegría, rabia, tristeza, esperanza, inquietud, nerviosismo... pero lo más importante de todo es que he aprendido mucho, no sólo de cosas del cole, he aprendido gran cantidad de aspectos sobre los virus, los murciélagos, unos animales llamados pangolines, he hablado y compartido grandes momentos con mis padres, mis tíos, mis abuelos... Lo peor de todo era que echaba mucho de menos jugar con  mis compañeros y verlos todos los días. Menos mal que existen las nuevas tecnologías, gracias a ellas podíamos hablar algunos días y contarnos nuestras cosas, a veces, los adultos no nos entienden y necesitamos charlar con nuestros amigos.

Después de escribir todo esto presiento que este nuevo curso será muy especial y lo recordaremos toda la vida. Comienza una nueva etapa, como dicen en las noticias la nueva normalidad, tenemos que acostumbrarnos a las nuevas normas y ser súper responsables, nos acostumbraremos a llevar la mascarilla todo el día. Al final no será para tanto, lo que importa de verdad es que estamos juntos de nuevo y estamos todos bien.